Del 11 al 13 de agosto, la ciudad de Nueva York se convirtió en el epicentro de la diversidad y la colaboración juvenil global. La Youth Assembly reunió a jóvenes representantes de más de 100 países, incluyendo la delegación de España compuesta por seis miembros comprometidos.
A lo largo del fin de semana, la asamblea evolucionó en un espacio dinámico de aprendizaje y diálogo. Con una serie de workshops y conferencias, los jóvenes exploraron una amplia gama de temas relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Desde la lucha contra la desigualdad hasta la preservación del medio ambiente, cada sesión ofreció una oportunidad para discutir desafíos urgentes y soluciones innovadoras.
El evento inaugural tuvo lugar en la sede de las Naciones Unidas, donde los delegados fueron recibidos por el presidente de la Asamblea General de la ONU, Csaba Kőrösi, y otros distinguidos líderes.
Más allá de las discusiones, la asamblea fomentó el networking y la colaboración intercultural. Los jóvenes compartieron experiencias, conocimientos y perspectivas únicas, creando vínculos que trascendieron las fronteras nacionales. Este evento no solo se trataba de aprender sobre problemas globales, sino también de construir amistades y asociaciones globales sólidas.
La Asamblea de Juventudes demostró el poder de la juventud para impulsar el cambio positivo. Los delegados, independientemente de sus orígenes, se unieron con la determinación de abordar los desafíos más acuciantes de nuestro tiempo. Desde el intercambio de ideas en los pasillos hasta las discusiones en los talleres, quedó claro que la colaboración y la pasión son motores fundamentales para el progreso.